Todo comenzó cuando una adolescente de apenas 12 años le comentó a su tío, (a quién admiraba profundamente por su carácter noble y creativo; y que además tenía un negocio papelero), que ella se convertiría en su socia algún día.

La fundadora de Didacti recuerda que se desvelaba en arreglar los anaqueles de la tienda de sus papás para que la tienda pudiera estar presentable al siguiente día. Su papá fue mozo y su mamá sirvienta, y esto le enorgullece día a día, pues valora sus esfuerzos de lograr mantener y sacar adelante a 10 hijos, aunque su padre hubiera tenido problemas de alcoholismo, le admira su entereza y las enseñanzas del valor de su madre en no dejarse caer y estar enfocada en sacar a sus hijos adelante.

Esta joven adulta, con tan solo una carrera de secretaria cursada, la cual valora mucho, pues le ha permitido sacar adelante su negocio en el área administrativa, se aventuró a sus 25 años a trabajar a lado de su tío para algún día lograr construir su propio negocio, y fue así que a los aproximadamente 30 años se arriesgó a rentar el local, que ahora es Didacti, y el cuál pudo lograr pagar después de muchos años de esfuerzo.

Con 4 hijos que alimentar y con una determinación admirable, el sueño de esta pequeña niña empezó a tomar forma; la ahora mujer de 30 años emprendió el camino para construir Didacti; un negocio que fue evolucionando de papelería y libros, a un negocio más integral que contempla todo el material educativo. Didacti es un negocio lleno del amor, entrega y esfuerzo, no sólo de la cabeza, sino también de sus integrantes, que algunos han estado desde los inicios, y no han dejado este negocio caer aún contra todo pronóstico.

Este negocio lo fundó el sueño de una niña, pero lo sostienen el amor al servicio, el compromiso de sus colaboradores y la confianza de cada uno de sus clientes, que siguen eligiéndonos y confiando en nosotros.